Hay muchas variedades de hongos, cada una con su propia forma y su propio sabor distintivo. Algunos hongos son comestibles y se usan ampliamente en la cocina, mientras que otros pueden ser tóxicos y deben evitarse. Los hongos son una fuente de proteínas, fibra y muchos nutrientes esenciales, como potasio, cobre y selenio. También son bajos en calorías y grasas, lo que lo convierte en una opción saludable para aquellos que monitorean su peso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos hongos pueden ser difíciles de digerir para algunas personas y deben consumirse con moderación.