¡Está claro que el caldo es la base de la cocina! Para prepararlo, nada podría ser más simple: solo tienes que cocinar a fuego lento en el agua, con hierbas y otros condimentos. Compuesto principalmente de agua, el caldo casero está lleno de beneficios: luz, rehidrata el organismo y está lleno de nutrientes contenidos en los alimentos que lo componen: hay en particular la vitamina C de las verduras. También hay una multitud de minerales y elementos traza en una forma muy similar.