Los primeros europeos en el archipiélago de Moluccano fueron los portugueses en 1511, que suministraban a toda Europa de las islas de Banda. Desde entonces, la nuez moscada ha estado presente en todas partes, en la producción de perfumes, jabones y ungüentos, así como la preparación de carnes frías y, por supuesto, las papas. Las nueces de Muscade son ricas en nutrientes, como vitaminas B y C, calcio y hierro. También se considera que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, es importante no consumirlo en grandes cantidades, ya que puede causar efectos secundarios como dolor de cabeza y somnolencia.