Para 4 personas
Para 4 personas
Antes de comenzar, precaliente el horno a 180°C.
Cortar las cristóbales por la mitad a lo largo y quitarles el corazón.
Cocínelos en agua hirviendo con sal y unas hojas de laurel durante 30 a 40 minutos, sin pelarlos. Para comprobar si el chayote está bien cocido, espere hasta que esté translúcido.
Luego retira la pulpa con una cuchara y tritúrala hasta obtener un puré con trozos pequeños.
Pele el ajo y la cebolla, luego machaque el ajo y pique finamente la cebolla y el perejil antes de agregarlos al puré de chayote. Mezcle todo y reserve.
Luego prepara tu bechamel derritiendo la mantequilla en una cacerola a fuego lento, luego agrega la harina y mezcla hasta obtener una pasta suave.
Añade la leche y un poco de nuez moscada. Una vez que la bechamel esté cremosa y suave, agrégala al puré de chayote y mezcla.
Añade el tocino, mezcla todo junto y vierte la mezcla en una fuente para gratinar y espolvorea con queso rallado.
Hornear durante 15 minutos hasta que estén doradas y doradas.
Una vez cocinado, sirve tu gratinado con carne blanca o morcilla, o añade trozos de jamón de Parma si lo deseas.