La yema de huevo es rica en vitamina A, vitamina D y vitamina E, así como minerales como hierro, calcio y zinc. También es una fuente importante de colesterol y grasas saturadas, por lo que se recomienda consumirlo con moderación. La yema de huevo a menudo se usa en la cocina por su textura cremosa y por su capacidad para vincular los ingredientes en las recetas de pastelería. También se usa comúnmente como base de salsas, mayoneses y aderezo.