El chalote vendría del suroeste de Asia, la cuenca mediterránea y el Cercano Oriente. El chalote está disponible durante todo el año. La chalota generalmente se usa en pequeñas cantidades, pero se puede consumir regularmente y a voluntad. Como parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, el consumo de chalota regular contribuiría efectivamente a la prevención de enfermedades, especialmente los cánceres.