Hay varios tipos de leche, cada uno con sus propias características y ventajas nutricionales. La leche de vaca se consume más comúnmente, pero la leche de cabra y la leche de oveja también son populares. También hay leche de soja, leche de arroz y otros tipos de leche vegetal, que a menudo son utilizadas por personas lactosa o intolerantes vegetarianas. La leche es una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, en particular vitamina D y calcio. También contiene yodo, fósforo, potasio y magnesio. Sin embargo, la leche también puede contener grasas saturadas y colesterol, por lo que se recomienda consumirla con moderación y elegir versiones de grasas más ligeras si está en riesgo de enfermedad cardiovascular.