El queso blanco es un queso fresco, ligero y cremoso, que es muy apreciado en la cocina por su textura suave y su sabor ligeramente agrio. Se presenta en varias formas, como requesón liso, queso blanco con hierbas, queso blanco con fruta, requesón con verduras, queso blanco con especias, queso blanco con nueces o requesón con semillas.