Para 4 personas
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Dos días antes de montar el pastel, haga las virutas de chocolate con un pelador y manténgase fresco.
Reserve la crema líquida, el tazón y el batir la crema batida en el refrigerador al menos 1 día antes de la preparación.
Con un robot, monte la crema con el azúcar de vainilla y 1.5 cucharadas de azúcar hasta que obtenga una crema firme y cremosa. Reserve frío por 1 día.
Separe las blancos de las yemas de huevo, luego bata las yemas con la azúcar hasta que la mezcla se blanquee y se duplique en volumen.
Monte las claras de huevo agregando una pizca de sal.
Incorpore ¼ de las blancas y una cucharada de agua en las yemas de huevo y regrese al robot durante diez minutos.
Agregue la harina, la levadura y el cacao en polvo. Mezcle suavemente todo con una espátula hasta obtener una pasta homogénea.
Agregue el resto de las claras de huevo a la masa y continúe mezclando suavemente.
Precaliente el horno a 180°C, mantee el molde y vierta la preparación allí mientras mantiene un margen para dejar que la masa se hinche.
Hornee durante 40 minutos, o incluso 1 hora. Pinchar la masa con un cuchillo. El pastel de esponja está listo si permanece limpio.
Divida el pastel de esponja en 2 o 3 capas y remoje la superficie de la capa superior de Kirsch, luego extienda 1 cm de crema batida. Apilar las capas mientras repite la acción.
Cubra la crema batida y adorna el pastel con chispas de chocolate y cerezas y luego coloque en el refrigerador.
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