Para 2 personas
Para 2 personas
Comenzamos pelando los tomates haciéndoles una incisión en forma de cruz y sumergiéndolos en agua hirviendo durante 2 minutos.
Una vez enfriados, escurrirlos, pelarlos y quitarles las semillas antes de cortarlos en cubos pequeños y colocarlos en un colador fino.
Espolvorearlas ligeramente con sal y dejarlas escurrir durante unos 10 minutos.
Mientras tanto, ralla un poco de Picodon y precalienta el horno a 200°C.
En una bandeja de horno cubierta con papel de horno, coloca 4 cortadores de galletas y esparce queso parmesano rallado en los dos primeros y queso picodon rallado en los otros dos.
Añade dos hojas pequeñas de albahaca encima del parmesano y hornea la bandeja en la parte inferior del horno durante 4 minutos.
Retira los cortadores de galletas y hornea nuevamente por 4 minutos.
Sacar las baldosas y dejarlas enfriar.
Picar aceitunas deshuesadas y una cebolla, y añadirlas a los tomates en el colador. Sazonar con pimienta, rectificar la sazón y añadir albahaca picada.
Añade el aceite cucharada a cucharada, mezclando entre cada adición.
Coloca dos cortadores de galletas en un plato y rellénalos con los tomates. Compacta la mezcla y retira el exceso de agua.
Refrigerar durante 30 minutos, luego desmoldar en una fuente o platos para servir.
Colocar una teja de parmesano y una de queso de cabra al lado y decorar el plato con un chorrito de reducción de vinagre balsámico.
Añade una rosa de tomate pelada o tomates cortados en cubitos para decorar.