Para 4 personas
Para 4 personas
Antes de comenzar, precaliente el horno a 160°C.
Mezcla todos los ingredientes (excepto la carne) en una licuadora para obtener una salsa agridulce con un toque de jengibre.
Haz unos cortes en la piel de la pechuga de cordero y úntala con la mezcla. Colócala en un recipiente grande de vidrio o cerámica con un poco de aceite y dos cucharadas de agua.
Hornéelo durante 35 minutos a 150 °C con la piel hacia abajo y luego dele la vuelta para que quede con el hueso durante otros 35 minutos. Recuerde mezclar bien la marinada y humedecerla regularmente con un pincel.
Terminar con 5 minutos de cocción a la parrilla, con la piel hacia abajo, para obtener una textura crujiente.