Las lentes no son muy calóricas y, por lo tanto, pueden promover la pérdida de peso. También contienen fibras insolubles que son digeridas muy lentamente por el cuerpo que ayuda a estabilizar el nivel de colesterol en la sangre. La lente verde es la más cultivada en Francia. Además de un sabor de avellana muy apreciable, esta leguminosa es rica en minerales y antioxidantes.