El queso Saint Morêt es un queso blando de Normandía, en Francia. Es un queso hecho de leche de vaca, que se refina durante unas cuatro semanas antes de la venta. El Santo Morêt tiene una corteza blanca y una pasta suave y derretida, con un sabor suave y cremoso. A menudo se sirve en rodajas en galletas o sándwich, pero también se puede usar en muchas recetas de cocina, como quiches o gratinas.