La carne de cordero es una excelente fuente de proteína, que es necesaria para el crecimiento y la reparación de los tejidos musculares. La carne de cordero contiene una gran cantidad de nutrientes esenciales, como hierro, zinc, selenio, fósforo y vitaminas B12 y B6. Contrariamente a la creencia popular, la carne de cordero puede ser beneficiosa para la salud del corazón debido a su alto contenido de ácidos grasos omega-3. La carne de cordero contiene carbohidratos, que proporcionan energía al cuerpo. La carne de cordero es fácil de digerir y a menudo se recomienda para personas con problemas digestivos.