La vainilla de Tahiti se produce a partir de la flor de la planta de vainilla, que se recoge al vencimiento y se seca durante varias semanas. Luego se empaqueta y se vende en forma de vainas de vainilla, polvo de vainilla o extracto de vainilla. Tahiti Vanilla tiene un sabor suave y fragante, con notas de caramelo y frutas tropicales. A menudo se usa en recetas de pastelería, como pasteles, galletas, helados y pudines, para agregar sabor y aroma.