La historia de Prosecco se remonta al siglo II a. C. De la antigüedad, los romanos produjeron el Pucino, un vino de la uva Gléra en la región de Trése en el noreste de Italia. Según Legend, el nombre de Prosecco llegó mucho más tarde cuando en el siglo XVI se decidió diferenciar el vino local de los vinos vecinos.