Blini es un ingrediente típico en la cocina rusa y ciertos países europeos. Los blinis a menudo se sirven calientes y generalmente se adornan con diferentes ingredientes, como crème fraîche, salmón ahumado, caviar o mermelada. Se pueden preparar de antemano y recalentarse antes de ser atendidos, por lo que es un ingrediente práctico para vacaciones y recepciones.