Los jugos de cocción son particularmente útiles para las carnes, que pueden estar secas y no muy sabrosas si simplemente están asadas o cocinadas en la sartén. Al cocinarlos en jugo, se vuelven tiernos y sabrosos. Los jugos de cocción también se pueden usar para agregar sabor a las verduras y los cereales. Por ejemplo, puede agregar jugo de pollo y hierbas a su pasta para un plato más fragante, o usar jugo de fruta para darle a su arroz un poco de especia.